Fundada por Luigi Napoli, Artística Salernitana no propone un horno sino el horno. Un producto ahora conocido y utilizado en todo el mundo, nacido de una idea genial y futurista que con el tiempo ha ido a la escuela.

Era 1970 cuando Luigi Napoli tuvo la intuición de que revolucionaría el mercado del horno de leña: de hecho, comprendió que había llegado el momento de crear un horno adecuado para todo tipo de masa y que pudiera satisfacer las necesidades de todos.

Una intuición hija del consolidado conocimiento de la materia que, desde hace tres generaciones, une a la familia Nápoles: Pasquale, padre de Luigi, trabajaba con la caliza, el antiguo horno utilizado para realizar la cal. Un trasfondo cultural que fue útil para la realización de un horno moderno, eficaz y extremadamente versátil. Una especie de lienzo en blanco sobre el que puedes pintar en libertad.

DEL LADRILLO DE SALERNO (R900) AL LADRILLO DE SORRENTO

En aquellos años, el horno napolitano, construido con ladrillo refractario salernitano, representaba un estatus entre los pizzeros.

Luigi Napoli intuyó que era necesario pasar del ladrillo de Salerno (R900) al ladrillo de Sorrento y que era necesaria una nueva forma de aislamiento pasando de una forma no homogénenenea a una homogénea «punto». De este modo, la estructura consigue absorber el calor permitiendo así gestionar las temperaturas y garantizando un horno adecuado para cada tipo de elaboración.

El horno construido con ladrillo de Sorrento se convirtió así en un modelo, tanto que incluso la «escuela napolitana» siguió el ejemplo de Luigi Napoli.
Nació así el horno de Artística Salernitana que todavía hoy garantiza un producto de calidad, de excelencia y que satisface las necesidades de todos.

A Luigi Napoli y a artística Salernitana va, además, el mérito de haber anticipado los tiempos: con casi medio siglo de antipo se ha realizado un horno perfecto para la cocción de todo tipo de masa.

Por eso, cada año más de 500 clientes en todo el mundo eligen confiar en nuestra empresa, que desde 1970 tiene por lema y pasión: «El arte del saber».